Este artículo ofrece una reflexión sobre la llamada sociedad de la información con el propósito de hacer visibles algunos de los desafíos que están en la base de este proceso histórico. En primer lugar, se afirma que la posibilidad de comprender la envergadura de las actuales transformaciones tecnológicas pasa pardójicamente por la no reducción de los cambios socioculturales a su dimensión tecnológica, ya que se deja por fuera la especificidad de lo que socialmente se produce, como si esto fuera mero efecto de lo técnico. En segundo lugar, se plantea la necesidad de hacer explícita la relación constitutiva entre los nuevos derechos que la propia informatización de la sociedad entraña y los ya reconocidos derechos del hombre, de modo que los derechos de los ciudadanos a la comunicación pública del conocimiento se tornen aún más decisivos en las nuevas condiciones de hegemonía tecnológica del saber y de las presiones mercantiles sobre el proceso mismo de su producción y circulación. Por último, el artículo llama la atención sobre que en América Latina el desarrollo de las redes digitales está marcado todavía por una concepción sumamente instrumental que está impidiendo instertarlas en los planes nacionales de desarrollo nacional y de democratización local.