Fin del mundo? Un problema de captación y predicación
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En los Manuscritos de 1814, principalmente, Karl Marx proclamó el "humanismo naturalismo". Sobre esa base fundamentó luego la crítica acre a las tendencias "contra naturam" propias del cristianismo, según su alegórica obra de 1844 paradójicamente intitulada La Sagrada Familia (1). El cristianismo, según la crítica de Marx, concibe la naturaleza como algo independiente V extraño al hombre mismo: enseña que la tarea del hombre consiste en desprenderse de la naturaleza, como si lo realmente humano fuera lo inhumano; asevera que la naturaleza se encamina hacia la ruina definitiva; y que debe esperarse con ansiedad un estado de cosas extramundano en el que privarán los valores autónomos del espíritu encadenados ahor en la heteronomía de la naturaleza V del mundo sensible.